Introducción:
La Biblia contiene valiosas enseñanzas sobre la segunda venida de Jesucristo y los tiempos finales. En el pasaje de Lucas 17:26-37, Jesús advierte a sus discípulos sobre cómo será la época previa a su retorno y cómo deben estar preparados para ese momento crucial. A través de esta temática bíblica, exploraremos la importancia de estar vigilantes, la necesidad de vivir con rectitud y la esperanza que encontramos en la promesa de la venida del Hijo del Hombre.
I. Paralelos con los tiempos de Noé y Lot:
Jesús compara la época en que vivimos con los días de Noé y Lot. Así como la gente continuaba con sus rutinas cotidianas sin prestar atención a las advertencias de Noé antes del diluvio, muchos estarán sumidos en sus asuntos terrenales antes de la venida de Cristo. De manera similar, la gente de Sodoma vivía en despreocupación antes de la destrucción de la ciudad. Este paralelismo nos alerta sobre la importancia de discernir las señales de los tiempos y estar alerta a las advertencias divinas. (Mateo 24:36-44)

 

II. La necesidad de estar preparados:
Jesús enseña que, en el día de su venida, no debemos preocuparnos por nuestras posesiones materiales, sino estar dispuestos a dejarlas atrás. Nos recuerda que el Reino de Dios debe ser nuestra prioridad y que debemos estar preparados para enfrentar decisiones cruciales. La parábola de las diez vírgenes nos insta a tener nuestras lámparas encendidas y abastecidas con aceite, simbolizando nuestra preparación espiritual para el encuentro con el Novio. (Lucas 17:31-33; Mateo 25:1-13)

 

III. Vivir en santidad y esperanza:
La incertidumbre acerca del momento exacto de la venida de Cristo enfatiza la necesidad de vivir en santidad y piedad. 1 Tesalonicenses 5:2-6 nos recuerda que nosotros, como hijos de la luz, debemos estar alerta y sobrios, conscientes de que el día del Señor vendrá como ladrón en la noche. Jesús nos asegura que aquellos que estén preparados serán llevados con Él al banquete de bodas, mientras que aquellos que no lo estén serán dejados atrás. Esto nos inspira a mantener nuestra esperanza en la promesa de su venida y a vivir con la expectativa de su regreso glorioso. (2 Pedro 3:10-12)

 

Conclusión:
La temática bíblica de estar vigilantes y preparados para la venida del Hijo del Hombre nos insta a reflexionar sobre nuestra relación con Dios y cómo vivimos nuestras vidas en la actualidad. Así como Noé y Lot fueron advertidos, nosotros también recibimos advertencias y señales para prepararnos para ese día. La esperanza y la consolación se encuentran en saber que Jesucristo regresará y establecerá su Reino eterno. Al vivir con rectitud, estaremos listos para el encuentro con nuestro Salvador y disfrutaremos de la bendición de estar en su presencia por toda la eternidad. Que este tema nos impulse a vivir con esperanza y a estar siempre preparados para el día glorioso de la venida del Hijo del Hombre.