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El Destino de la Tierra
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¿SERA DESTRUIDA O SERA RESTAURADA?.


"De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan" (Salmo 24:1).

El hombre ha estado en la órbita de la tierra y ha detonado bombas atómicas. Pero la tierra continúa en su órbita alrededor del sol, y cada día gira sobre su eje. Este planeta cuelga en el espacio en su posición asignada como un gran balón entre los cuerpos celestes; ha existido por miles de años con la raza humana viviendo dentro de ella. ¿Cuál es su destino? ¿Qué será de esta tierra en el futuro? ¿Qué sucederá cuando el mundo llegue a su fin? ¿Qué dice la Biblia al respecto?

DIOS CRIO LA TIERRA.

Las primeras palabras de la Biblia son: "En el principio crió Dios los cielos y la tierra" (Génesis 1:1).

En seis días el gran poder de Dios puso a la tierra en condiciones de ser habitada, con todas las cosas que en ella hay. "Porque El díjo, y fue hecho; El mandó y existió" (Salmo 33:9). "Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día. . . " (Éxodo 20:11).

Verdaderamente fue una obra maravillosa. El hombre ha estudiado los elementos de la tierra y las fuerzas de la naturaleza por centurias y, sin embargo, no ha aprendido todos los misterios. Además, tememos al poder con que fue hecha una tierra tan grande.

PORQUE CRIO DIOS LA TIERRA.

Ciertamente El tenía un propósito en su obra. Si este propósito era para que el hombre lo conociera, entonces debe ser revelado en la Biblia, la cual es la Palabra de Dios. Sí, en Isaías 45:18 encontramos: "Porque así dijo Jehová, que crió los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la crió en vano, para que fuese habitada la crió: Yo Jehová, y ninguno más que yo". Sí, Dios hizo la tierra para ser habitada e hizo al hombre para habitarla: 'Los cielos son los cielos de Jehová; y ha dado la tierra a los hijos de los hombres" (Salmo 115:16). Dios quería que el hombre viviera sobre la tierra en paz y obediente a su palabra. No crió la tierra para aflicción sino para paz y alegría.

 "Señor, digno eres de recibir gloria honra y virtud: porque tú criaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron criadas" (Revelación 4:11).

CORRUPCION EN LA TIERRA

En vez de ser obediente, el hombre se ha tornado lejos de las leyes de Dios: Pecado e iniquidad por todas partes. Vivimos en el tiempo descrito en la Biblia como "los últimos días" y "el tiempo del fin", cerca de la segunda venida de Cristo. En el capítulo 24 de Mateo encontramos una profecía dada por Cristo concerniente a las señales del fin, las cuales se cumplirán en la tierra justo antes de su segunda venida: "Mas como los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre" (Mateo 24.37). Esta es una referencia del diluvio cuando Noé se salvó por medio del arca. De esos "días de Noé" leemos:

`Y vio`Jehova que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal... Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra" (Génesis 6:5, 12).

A causa del pecado y  corrupción Dios destruyó el género humano de la tierra por medio del diluvio. Excepto Noé y a los que con él estaban en el arca, el diluvio destruyó toda vida sobre la tierra, "en cuya nariz había el hálito de vida". La superficie de la tierra se limpió y cambió. Después del diluvio la tierra surgió renovada, y desde entonces las naciones del género humano se desplegaron por todo el mundo. El verdadero pueblo de Dios tuvo fe y así nosotros, al llegar a nuestro tiempo, vemos también que el mundo está lleno de pecado, igual como estuvo en el tiempo de Noé. En aquel tiempo, Dios destruyó al hombre de sobre la tierra. ¿Qué mandará Dios la próxima vez, a causa del pecado?



VIENE UNA GRAN DESTRUCCION

Una vez destruyó al género humano por agua. La próxima destrucción será  ¡POR FUEGO! Encontramos la profecía de ésto en una de las epístolas de Pedro:

"Más los cielos que son ahora, y la tierra, son conservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio, y de la perdición de los hombres impíos" (II Pedro 3:7). Desde el versículo primero describe por el diluvio, y la comparación muestra que la destrucción por fuego también será sobre la superficie de la tierra.


¿CUANDO VENDRÁ LA DESTRUCCION?

Esta gran destrucción por fuego tendrá lugar en la segunda venida de Cristo. Jesús describió el tiempo de su venida como de gran expectación para el mundo, igual que cuando viene un ladrón en la noche. Leemos: "Más el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas" (2a. Pedro 3:10). Que esta fiera destrucción vendrá en la segunda venida de Cristo es algo que se muestra en 2a. Tesalonicenses 1:7,8: "Ya vosotros, que .sois atribulados dar reposo con nosotros, cuando se manifestará el Señor Jesús del cielo con los ángeles de su potencia, en llama de fuego para dar el pago a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo".

El profeta Isaías habló anteriormente de esta destrucción en lenguaje similar: "Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para tornar su ira en furor, y su represión en llama de fuego. Porque Jehová juzgará con fuego y con su espada a toda carne: y los muertos de Jehová serán multiplicados" (Isaías 66:15,16).

Este es evidentemente el mismo tiempo del que habla el apóstol Juan en el libro de Revelación. Hablando de los eventos que acompañarán a la segunda venida de Cristo, leemos: 'Y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera echa sus higos cuando es movida de gran viento. Y el cielo se apartó como un libro que es envuelto; y todo monte y las islas fueron movidas de sus lugares. Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero: Porque el gran día de su ira es venida; ¿y quién podrá estar firme?" (Revelación 6:13-17).

UN GRAN CONFLICTO MUNDIAL

De pasajes bíblicos anteriores establecemos que una grande y terrible destrucción vendrá antes y al tiempo de la segunda venida de Cristo. Veamos algo más que también sucederá en aquel tiempo. Leamos: "Porque yo reuniré todas las gentes en batalla contra Jerusalem; y la ciudad será tomada... Y la mitad de la ciudad irá en cautiverio. . . Después saldrá Jehová, y peleará con aquellas gentes, como peleó el día de la batalla. Y afirmaránse sus pies en aquel día sobre el monte de las Olivas que está enfrente de Jerusalem a la parte de oriente... Y vendrá Jehová mi Dios, y con el sus santos" (Zacarías 14:2-5).

Un gran conflicto es descrito aquí. Todas las naciones del mundo, las grandes y las pequeñas, tomarán parte en esta gran lucha. Jerusalem será el centro de la batalla. Otras referencias bíblicas indican que dos grandes grupos de naciones pelearán entre sí. Un grupo estará luchando por capturar a Jerusalem, pero perderá. Exactamente cuando la ciudad sea tomada y la mitad de ella sea llevada en cautiverio, el Señor vendrá y descenderá en el Monte de las Olivas.

El gran conflicto en que todas las naciones están comprometidas, poco antes de la segunda venida de Cristo, es el mismo de la batalla del Armagedón, descrita en el capítulo 16 de Revelación. En este libro leemos: "Porque son espíritus de demonios, que hacen señales, para ir a los reyes de la tierra y de todo el mundo, para congregarlos para la batalla de aquelgran día del Dios Todopoderoso. Y los congregó en el lugar que en hebreo se llama "Armagedón" (Revelación 16:14,16).

Cuán vasto y tremendo conflicto será este cuando todos los poderes de la tierra pondrán su fuerza una contra la otra. El centro del conflicto será una gran batalla, cuyo centro estará en Jerusalem. Pero en los tiempos modernos las naciones en guerra están en conflicto por todas partes. Con el uso de grandes misiles con cabezas atómicas, una vasta y fiera destruc­ción puede limpiar completamente la tierra.


 

DESPUES DEL CONFLICTO, CRISTO SERA EL REY

El capítulo 14 de Zacarías describe tres eventos en orden. El primero es el gran conflicto mundial que envuelve a todas las naciones y la batalla central en Jerusalem. El segundo es la venida de Cristo a la tierra, descendimiento sobre el Monte de las Olivas. El tercero es el establecimien­to de El Reino de Cristo en la tierra. (Para un estudio más amplio sobre este último evento, solicite nuestro folleto titulado "EL Milenio").

De estos casos maravillosos, leemos: 'Acontecerá también en aquel día, que... Jehová será rey sobre la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre" (Zacarías 14:8, 9).

DESPUES DE LA DESOLACION, CRISTO GOBERNARA

El capítulo 24 de Isaías describe una gran destrucción en la tierra. Leemos: "He aquí Jehová vacía la tierra, y la desnuda, y trastorna su haz, y hace esparcir sus moradores... Del todo será vaciada la tierra, y entera­mente saqueada; porque ha pronunciado esta palabra. Por esta causa la maldicion consumio la tierra, sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra y desminuyeron los hombres" (Isaías 24:1,3,6).

Lo demás del capítulo hace una serie de descripciones de naturaleza similar. Ciertamente una muy grande destrucción sobre la tierra es descrita aquí. Son mencionados, especialmente, castigos que vendrán sobre "el ejército sublime" y sobre los reyes de la tierra: 'Y acontecerá en aquel día, que Jehová visitará sobre el ejército sublime en lo alto, y sobre los reyes de la tierra que hay sobre la tierra" (Isaías 24:21).

Hay una sorprendente similitud entre este verso y la descripción de los eventos en la segunda venida de Cristo, como se establece en Revelación 6:15-17. En una de sus partes leemos: `Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los ricos, y los capitanes... Y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero: porque el gran día de su ira es venido; ¿y quién podrá estar firme?"

Este tiempo de destrucción será tan grande que la tierra es descrita como un estado "vacío". Hay algunos que enseñan actualmente que la humanidad será removida de la tierra. Enseñan que el justo irá al cielo y que el malvado irá al infierno, y la tierra quedará en completa desolación por todo el milenio. Uno de los libros que esta enseñanza cita como un texto de apoyo en Isaías 4:6. Pero las cuatro últimas palabras del verso son puestas a un lado y no explican que otras partes del texto han sido omitidas. Dichos escritores sostienen que TODAS LAS PERSONAS se irán de la tierra. Pero las palabras que omiten de la Biblia, dicen:'y se disminuyeron los hombres". La destrucción será tan grande que la tierra aparecerá como vacía, pero no todos se irán. ¡HABRÁN HOMBRES QUE PERMANECERÁN EN ELLA!

La mayoría, los malvados de la tierra "...estarán... en la prisión..." (Isaías 24:22). La prisión es el sepulcro (Ver Salmo 88:4,5). Los malvados serán muertos durante el milenio, pero habrá gente viva en la tierra, y Cristo y los santos reinarán sobre la tierra. Tal como encontramos en Zacarías 14, el Reino de Cristo será establecido en la tierra después del último gran conflicto. También en Isaías 24 encontramos que el Reino de Cristo se establecerá sobre la tierra después de la gran destrucción y desolación. Leamos: "La luna se avergonzará, y el sol se confundirá cuando Jehová de los ejércitos reinare en el monte de Sion, y en Jerusalem, y delante de los ancianos fuere glorioso" (Isaías 24:23).

EL FIN DE LA DESOLACION

Nuestro estudio ha demostrado que los eventos que precederán al tiempo de la segunda venida de Cristo, dejarán a la tierra en una condición muy desolada. Pero Jesús y los redimidos vendrán al gran valle hecho por la división del Monte de las Olivas. Un gran plan es mencionado en Zacarías 14:10 y 11:'Y morarán en ella, y nunca más será anatema; sino que será Jerusalem habitada confiadamente". Sí, la "total destrucción", el tiempo de desolación, vendrá en el fin y el trabajo de restauración empe­zará. Las terribles heridas por el último conflicto empezarán pronto a desaparecer. El Señor Jesús será el Rey sobre toda la tierra y un gran trabajo de limpieza tendrá lugar. Una parte de esto está descrito en el libro de Ezequiel: 'Yserá en aquel tiempo, que yo daré a Gog lugar para sepultura allí en Israel. Enterrarlos a todo el pueblo de la tierra. Y también el monte de la ciudad será Hamonah: y limpiarán la tierra" (Ezequiel 39:11,13,16



TIEMPO DE RESTAURACION Y RESTITUCION

En su gran sermón registrado en el capítulo 3 de los Hechos, el apóstol Pedro proclamó la segunda venida de Cristo y el maravilloso tiempo que le seguiría. Leamos: 'Y enviará a Jesucristo , que os fue antes anunciado; el cual de cierto es menester que el cielo tenga hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde el siglo" (Hechos 3.20,21).

Estos versos dicen que Jesús permanecerá en los cielos hasta "los tiempos de la restauración". En otras palabras, el tiempo de la restitución será justamente después de su retorno. ¿Cuándo hablaron los santos profetas de un cierto tiempo? Encontramos que dos de ellos dijeron ésto casi con las mismas palabras: En Isaías 2:1-5 y en Miqueas 4:1-8. Observemos algunos de los versos de la última cita: 'Acontecerá en los postreros tiempos, que el monte de la casa de Jehová (EL REINO DE CRISTO) será constituido por cabecera de los montes, y más alto que los collados; (EL REINO DE CRISTO SERA SOBRE TODOS LOS GOBIERNOS, GRANDES Y PE­QUEÑOS) y correrán a él pueblos... porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová... no alzará espada gente contra gente, ni más se ensayarán para la guerra. Y cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien amedrente..." (Miqueas 4:1-4). Nótese la mención de las vides e higueras. Estas no representan una tierra desolada, más bien muestran un tiempo próspero con abundantes frutos de la tierrá.

 Las condiciones sobre la tierra durante en milenio se describen tambien en el capítulo 35 de Isaías. Este es un capítulo muy hermoso, lleno de esperanza y alegría: 'Alegrarse han el desierto y la soledad: el yermo se gozará, y florecerá como la rosa. Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo: la gloria del Líbano le será dada, la hermo­sura de Carmel y de Sharon... El lugar seco será tornado en estanque, y el secadal en manaderos de aguas; en la habitación de chacales, en su cama será lugar de cañas y juncos. Y los redimidos de Jehová volverán y vendrán a Sión con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas: y retendrán el gozo y alegría y huirá la tristeza y el gemido" (Isaías 35:1,2,7,10).

Ciertamente este será un tiempo maravilloso. No será un tiempo de continua desolación mundial, sino de restauración y restitución. En este tiempo miraremos el glorioso cumplimiento del propósito divino para la tierra, también dicho por el Profeta Isaías: "Porque así dijo Jehová, que crió los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la crió en vano para que fuese habitada la crió: Yo Jehová, y ninguno mas que yo" (Isaías 45:18).

Cuán hermoso es contemplar la gran obra de Dios. El hizo esta tierra para el género humano, y no importa cuán grande sean las fuerzas de destrucción que vienen sobre ella, no la destruirán. ;La Obra de Dios no puede ser en vano!

LOS 1,000 AÑOS DEL REINADO CON CRISTO.

Este es el tiempo cuando los redimidos de este siglo reinarán con Cristo en la tierra por 1,000 años. Como podemos ver, este no será un tiempo de DESOLACION, será de RESTAURACION. Los redimidos REINARAN CON CRISTO SOBRE LA TIERRA, NO EN EL CIELO. (Para un análisis bíblico más completo sobre dónde vivirán los redimidos para siempre, solicite nuestro folleto doctrinal titulado "La ida al Cielo"). 

Notemos que Revelación 5:10 nos dice que los redimidos de este siglo serán "reyes y sacerdotes". El texto dice: Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra". Esto nos conecta con Revelación 20:6: "Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en estos; antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años". De este modo, observamos que durante el milenio los redimidos reinarán con Cristo AQUI EN LA TIERRA. 

EL DESTINO FINAL DE LA TIERRA

Durante el milenio en la tierra, Cristo completará la gran obra de reden­ción. Al final de este tiempo de reinado, él retornará a Dios el Padre la obra ya culminada: "Porque es menester que él reine, hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies (I Corintios 15:25). Luego el fin; cuando entregará el reino a Dios y al Padre ... Mas luego que todas las cosas fueron sujetas, entonces también el mismo Hijo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todas las cosas en todos" (versos 24,28).El reino de Cristo no termina, sino que El devuelve su Reino eternal a Dios el Padre. Esto armoniza con el tiempo de la Nueva Tierra. Recordemos que Isaías 45:18 dice que Dios crió la tierra para ser habitada; "no la crió en vano". La tierra entonces continuará siendo habitada por toda la eternidad. Pero esta misma tierra será hecha NUEVA, después de que la gran obra del milenio sea completa. Ahora y presumible­mente durante el milenio, tres cuartas partes de superficie de la tierra están cubiertas con las aguas de los mares, pero en cuanto a su destino en la Nueva Tierra, leamos: "...Y el mar va no es" (Revelación 21:1).Los últimos dos capítulos de la Biblia describen la gloria de la eternidad en la Nueva Tierra. La vieja Jerusalem ya no estará pero en su lugar estará la gloriosa Nueva Jerusalem. Sólo los redimidos, la gente inmortal, estarán ahí, donde no habrá más tristeza ni sufrimiento. Entonces, el propósito completo de Dios para esta tierra será completamente realizado. El no la crió en vano; la crió "para su deleite". Todos los vestigios de la maldición desaparecerán. No habrá memoria de este mundo de sufrimiento y sacrificio. En el milenio, los redimidos reinarán con Cristo por 1,000 años hasta terminar una obra especial. Pero en la Nueva Tierra: "El Señor Dios los alumbrará; y reinarán para siempre jamás" (Revelación 22:5).            CONCLUSION. De este modo, descubrimos el glorioso DESTINO DE LA TIERRA. Las condiciones del mundo poco antes de la segunda venida de Cristo causarán gran destrucción y desolación y llevarán la tierra a una detestable condi­ción de pecado, aún mayor a la existente en el tiempo del Diluvio.Así que, el primer trabajo del milenio será limpiar y restaurar. Durante el milenio la tierra será transformada en hermosa y buena. Después del milenio, la tierra será una NUEVA TIERRA, perfecta y gloriosa, por toda la eternidad Hoy es el tiempo para aceptar al Señor Jesucristo y su hermoso Plan de Salvación. Hoy es el tiempo para leer y obedecer la Biblia. Hoy es el tiempopara prepararse para la segunda venida de Jesús, para que podamos estar entre todos los que se levanten para reunirse con El; con los que reinarán con El en la tierra y, finalmente, entrar en el glorioso REINO DE DIOS.